jueves, 21 de marzo de 2013

"Soy la Silla de Montar"


Después de fallar ambos intentos, logramos llegar a un acuerdo el mayor y yo, teníamos grandes planes para el lugar, una ciudad de las montañas. En un principio, agua corría por mis venas, eran especiales mis ojos; “Nuestra Señora” solían llamarme, entonces, bajo el plan, y aún antes de él, cobijé junto con mis hermanas un sinfín de criaturas que cuidaban de mí así como yo de ellas, pasó el tiempo y me convertí en un símbolo, en un hito de nuestra comunidad.

En un comienzo cuidé a mis humanos de las lluvias y penurias, les ayudé a cultivar la tierra y preservar de sus otras criaturas. Viví una época de esclavitud, en la que extraños viajeros quisieron adueñarse de mis hermanas y yo, de nuestra tranquilidad y bienestar; por un tiempo todo esto funcionó, existió la falsa paz y seguridad, vi crecer ferrocarriles e industrias; pero con la calumnia muchos desistieron y otros llegaron a liberarnos del engaño, fue entonces que me convertí en la gigante de acero, siendo yo la primera en su tipo en Latinoamérica.

El acero se tornó verde y comenzaron a mudarse nuevas criaturas, sordomudas, cuadripléjicas pero asombrosamente fuertes, dadivosas y sinceras. Desde que mis humanos conocieron el esplendor de las nuevas criaturas, hicieron destrozos, mis ojos fueron obstruidos y obligaron a otras cuantas verdes criaturas a vivir en la gran plaza, ahora se alimentan de mis ojos escondidos en subsuelo.

Desde entonces, los humanos dejaron de ser míos, me olvidaron, descuidaron, y el acuerdo original, abandonado. En aquel momento, crecimiento desenfrenado, mis hermanas; destrozadas, devoradas por el hambre de aquellos extraños, alienados, descuidados. Para este entonces, las casas de los humanos ya no eran de adobe ni madera, sino de mis propias hermanas, enfermizo es, el comportamiento de ellos, malagradecidos, cegados.

Mi madre, furiosa, hizo un gran llamado, durante tiempo advertí a los humanos, con oídos sordos me escucharon, de las grandes lluvias no pude ni quise defenderlos, pues a mí me habían descuidado, traicionado; gran pena mi madre trajo, aquellos días desastre y agua acercó, desgraciadamente fue lo que ellos han ganado.

He llorado ríos, en un intento por regresar a lo que una vez fuimos, una y otra vez, el acto enfermo por detenerme han llevado a cabo, cada vez más inconscientes y cegados se vuelven; sufrimos la pérdida de una hermana, Oriente ahora se volvió un hogar gris, fue esclavizada y torturada, sus gritos desesperados, desamparados, doloridos; jamás escuchados.

A pesar de que hemos rogado a estos malcriados, no hay fuerza que logre detenerlos, hacia cuatro puntos cardinales se han extendido y un poco más; sigo sin poder comprender, ¿cómo es que soy un hito, monumento, su símbolo de grandeza? Pues de mí jamás se han acordado.
Indiferencia, es lo que han aprendido, hacen, deshacen, mi verdor no les nace; Mitras agonizante, fuerte es, pues abusada ha sido; cicatrices muy profundas tiene, y más profundo aún las hacen, ella muerta, vive entre nosotros y sobre todo en ellos, pues su refugio de ella construyen, y después de todo, a veces un suspiro de ella logro reconocer de todo aquel sonido alienado.

Recuerdos aún tengo del lugar, antes fue de cuatro lados, entre ellos crecían muchas otras criaturas, algunas pocas adoptadas en actualidad, las demás rechazadas por su gran mano.

La palma del humano han dejado, como marca y símbolo de grandeza, interesante me ha parecido la forma en la que me idolatran muchas veces, yo solo veo su huella sobre mi familia. No solía fumar, obligada soy, pues la mano y mi ansiedad no puedo controlar. Un paisaje, hermosa fui, ahora no tanto, mis esperanzas aun así no ceden, no sé con exactitud como seré mañana, aunque sé que estaré empeorando.

Mientras tanto, esperando estaré, a que mis humanos regresen y de verdad, con sinceridad, su mano me den. Ellos siempre sabrán que yo soy su silla de montar, un lugar sin igual; algún día regresarán, con su palma y mi verdor, sus ojos y los míos se abrirán, entonces tal vez, de adobe y madera podremos volver a ser.

jueves, 13 de enero de 2011

marionetas de cera

-junto con la decisión de... se termina moldeando,
solo tu sabes lo que pensaste... ¿y como llego allí?
le pregunté con interés.

-con ambos pies, y al escoger bien, llegarás si no es que...
-¿si no es que?
-si no es que aparece tu roca, no podrías salir de esa.

...a partir de unos cuantos días regresé esculpido en cera...

lunes, 17 de mayo de 2010

-Maestro, no entiendo este poema. ¿Me explica?
-Es fácil, Tao. Este poema no se escribió para ser entendido.


lo encontré en un blog, fué publicado en mi cumpleaños
he terminado de entender mi poema...

martes, 17 de noviembre de 2009

tiempo en pausa

es un lugar en donde las personas esperaban por mi,
guiaban mi confusa presencia,
sonidos en color, objetos que hablaban...

es un lugar de cinco minutos, días, o tal vez años,
uno en el que quisiera regresar y conocer,
hablaban los objetos de sonidos y lenguajes,
de árboles y frutas, casas y animales, cosas y personas.

lunes, 1 de junio de 2009

¿Marionetas?

Una vez tras otra
la misma imagen sin voz,
de noche, de día...
sigue siendo igual.

En esta foto del mundo,
donde la conciencia es el total,
no hay nada, sino todo
en donde esto es irreal.

jueves, 15 de enero de 2009

Imaginación del verbo en futuro. Pt 1

es un lugar que nadie más conoce
en donde todo es tan simple,
está rodeado de pensamientos coloridos,
pinos, manzanas y fogatas...
un atardecer en donde solo existes tu,
porque claro, estaré contigo cada día,
aunque esté lejos de ti...

un lugar donde lo pasado es el pensamiento
del tiempo presente y futuro,
en donde las imágenes abundan,
en donde estaré feliz dibujando un atardecer,
justo en la punta donde se situaba un ancestro,
nuestra gente del pasado, que creó nuestro presente,
en donde todo, era mágico...

y todo esto, rodeado de almas que me comparten,
a la luz de un mar negro con pecas...

martes, 6 de enero de 2009

Diario de un océano. Pt. 2

tiempo... lento, muy lento...
podía ver una tortuga correr,
el habló de víboras, aunque
el estaba siendo deborado por una,
no era desagradable, sino interior.

todo era bueno, por primera vez,
no tenía que soñar para sentir lo mismo,
lo mismo de todos los días.

siempre... un sentimiento normal.